El concepto de industria 4.0 representa un cambio de paradigma en la forma en que se conciben, diseñan y producen las cosas. Es el espacio en el que confluyen tendencias tecnológicas como la digitalización, los robots autónomos, la computación en la nube o la inteligencia artificial. Todas juntas contribuyen a transformar los procesos productivos. Representa, pues, un nuevo enfoque que permite controlar los procesos de producción proporcionando integración y sincronización de las entidades y flujos de trabajo dentro de la cadena de valor en tiempo real, automatizando y poniendo en valor la importancia de los datos, incrementando la flexibilidad, permitiendo la fabricación unitaria y personalizada de productos y optimizando los tiempos y recursos de producción.

En Cataluña, la industria 4.0 se ha ido haciendo un hueco en su tejido empresarial hasta el punto de que ya se han identificado 1.447 empresas que trabajan, un 30,2% más que en 2021, según el estudio "La industria 4.0 en Cataluña" elaborado por ACCIÓ, agencia para la competitividad de la empresa. La facturación agregada de estas empresas asciende a 7.200 millones de euros y generan más de 37.200 puestos de trabajo.

Es un sector en crecimiento, con una cuarta parte de empresas con menos de diez años de vida y un 14% de startups. Además, más de un tercio de estas empresas son exportadoras (36,8%).

Las tecnologías protagonistas de la industria 4.0

Las tecnologías con más empresas detectadas son la ciberseguridad (35% del total), la inteligencia artificial (34,8), la Internet de las Cosas (23,5%), la nube (23,2%) y los semiconductores (12,9%).

Un ecosistema formado por empresas, clústeres, asociaciones, universidades, centros tecnológicos o de investigación. Todo este mapa de agentes se distribuye entre proveedores de soluciones, distribuidores, integradores y usuarios finales.

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