La economía azul engloba todas las actividades relacionadas con el agua de los mares, océanos y costas, poniendo énfasis en el uso sostenible para el desarrollo económico y la preservación de los ecosistemas y del medio natural
El objetivo del estudio Tecnologías de la economía azul en Cataluña elaborado por ACCIÓ, Agencia para la Competitividad de la empresa es analizar las tecnologías más relevantes que tienen impacto en la economía azul. Es un ámbito que comprende una variedad de sectores y políticas relacionadas que, en su conjunto, determinan el uso sostenible de los recursos marinos y oceánicos.
Uno de los retos más importantes de la economía azul es comprender y gestionar de forma más eficiente varios de los aspectos de la sostenibilidad oceánica, desde la pesca hasta la salud de los ecosistemas y la prevención de la contaminación.
En este estudio, se han identificado hasta 6 ámbitos de impacto de las tecnologías en la economía azul: energía renovable, deportes, mitigación de efectos antropogénicos, recursos marítimos, transporte marítimo y puertos, y turismo.
Cataluña, un ecosistema creciente y dinámico
El documento elaborado por ACCIÓ muestra que en Catalunya hay 1.078 empresas que trabajan con tecnologías relacionadas con la economía azul, que facturan de forma agregada 5.556 millones de euros, y que emplean a 23.876 trabajadores.
Los datos recogidos en el informe muestran que el ecosistema empresarial catalán dedicado a las tecnologías de la economía azul vive un momento de expansión, puesto que el 38% tienen menos de 10 años de vida. Por su parte, el 99% se consideran pymes.
Tecnologías multidisciplinares
El estudio analiza tecnologías como las relacionadas con la energía (la eólica marina, la fotovoltaica flotante y la oceánica, por ejemplo); los recursos marinos (la biotecnología azul y las algas, o la pesca y acuicultura); o el transporte marítimo (la propulsión, la construcción y mantenimiento naval, o los servicios logísticos marítimos). También se han estudiado tecnologías vinculadas a los deportes acuáticos, además de las utilizadas en la mitigación de los efectos de la actividad humana sobre el ecosistema marino (la observación de los océanos; la protección y regeneración de los entornos marinos o la mitigación de los microplásticos en los océanos) o la desalinización.
El documento también analiza el peso de otras tecnologías transversales que también se utilizan en este ámbito, como es el caso de las herramientas de digitalización (IoT, big data, la nube, la fotónica o la ciberseguridad), de industria avanzada (robótica o fabricación aditiva), los nuevos materiales, la circularidad, etc.
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