Las tecnologías emergentes siguen transformando a las empresas en todos los niveles: ya sea para reducir costes, mejorar la eficiencia o facilitar la toma de decisiones, la incorporación de nuevas tecnologías nos ayudará a ser más competitivos y resilientes en mundo que no deja de cambiar. Más allá de la inteligencia artificial, gran protagonista de los últimos años (y que lo seguirá siendo), en 2025 se presenta como un año clave en la adopción y maduración de diversas tecnologías que redefinirán los modelos de negocio o impulsarán la sostenibilidad .
Con el informe 10 tendencias tecnológicas para 2025 se da una visión del panorama tecnológico emergente y se identifican las tecnologías que serán tendencia este año, con la voluntad de ayudar a las empresas a anticiparse a los cambios, identificar nuevas oportunidades y prepararse para seguir vivo en un futuro tecnológicamente disruptivo:
- Inteligencia artificial: es la gran protagonista para facilitar la toma de decisiones, ayudar a automatizar labores, impulsar el crecimiento económico y multiplicar la productividad.
- Ciberseguridad: se necesitan nuevos sistemas seguros para hacer frente a las amenazas que vendrán del mundo digital.
- Cuántica: las tecnologías cuánticas abrirán un nuevo abanico de posibilidades con la resolución de problemas en menor tiempo que los ordenadores convencionales.
- New Space: la proliferación de las nuevas tecnologías espolea el despliegue de redes y constelaciones de satélites para dar cobertura a cualquier punto geográfico.
- Hidrógeno: la extensión del uso de hidrógeno neto permitirá su consolidación como vector energético de la movilidad pesada y en la industria, contribuyendo a la descarbonización de la economía.
- Descarbonización: la utilización de combustibles alternativos o el rediseño y la electrificación de procesos industriales serán esenciales para descarbonizar la economía.
- Fabricación avanzada: muchos procesos productivos se seguirán redefiniendo a través de la robótica, la IA aplicada a la producción, la impresión 3D o la nanotecnología.
- Semiconductores: 2025 es clave para avanzar en tecnologías punteras y consolidar la cadena de valor europea en cuanto al diseño y producción de chips y microprocesadores avanzados.
- Tecnologías de la salud: una oportunidad para avanzar en la medicina tradicional y nuevas tecnologías para mejorar la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades.
- Blockchain: el blockchain tiene el potencial de transformar la economía y la sociedad haciendo posible un sistema descentralizado donde prima la transparencia y la eficiencia
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